"Cantar en Portugal desde 1969 tras mi segunda expulsión del País, no se convirtió en una obsesión, se reveló como una necesidad. Por eso, cantar en Portugal siempre está por delante de cualquiera de las intenciones de cantar en cualquier otro País. Y digo: Cualquier otro País.
Desde aquellos años finales de los sesenta, son incontables los momentos vividos, algunos más trascendentes que otros, claro. Los tiempos parece que se van livianizando de manera que el tiempo del hombre simula pesar menos, la gente tiene menos ansía de ocupar su tiempo con cosas trascendentes y por eso parece que aquella fiebre por leer o escuchar parece, a veces, fuera de la modernidad.
En mi relación con Portugal hay asuntos que son para toda la vida, como mi orgullo de estudiar y hablar la extraordinaria lengua portuguesa. Pero seguramente, prepondera la relación que tuve y tengo con las extraordinarias personalidades que conocí y traté en todos estos años. De todos ellos, guardo recuerdos imborrables.
Guardo una fotografía en blanco y negro del instante en que conocí a Zeca Afonso. La hizo, creo, mi hermano Joao Afonso Almeida, la mano que siempre tuve agarrada con Portugal. Estamos los dos charlando en los estudios de la TV portuguesa después de haber participado en el programa Zip Zip y a pocos metros de la puerta de salida tras la que, sin saberlo, me esperaba la PIDE para expulsarme por segunda vez del País. En aquel instante, ignorante de mí, no sabía casi nada de la obra de Zeca.
Después de aquello, hablamos muchas veces, proyectando cosas que no logramos llevar a cabo, disfrutando cada cual con la obra del otro. Por todo ello, guardo a Zeca en mi corazón.
Este 2017 se cumplen treinta años de su muerte y seguro que Portugal se llenará de recuerdos y homenajes fundamentados, pero siempre tuve pendiente el que quise hacer mientras vivía así es que he programado estos conciertos aún a sabiendas que pueda haber una inflación de ellos y el asunto sea demasiado vulgar. Es igual: Se lo debía.
Me ayudarán a pagar esa deuda un puñado de amigos y enormes artistas con los que compartiré escenario y aventura. Mi hijo Iñigo debutará en los escenarios de Portugal después de venir conmigo desde pequeño.
Por eso estos conciertos, no son un homenaje ni un reconocimiento. No se trata de expresar la huella que dejó en mí su vida y su obra, sino ver qué cantidad de su obra y su vida vive aún en mí."

_{Casón de Consuelo, Toledo, Febrero de 2017
PATXI ANDIÓN}